lunes, 12 de mayo de 2008

Delfinoterapia





Introducción




La delfinoterapia es una gran herramienta de apoyo basado en la convivencia con delfines, y cuya finalidad es contribuir en la recuperación de un paciente. Esta terapia está dirigida a niños y adultos que tienen algún padecimiento neurológico o psicomotor , tales como síndrome de Down, autismo, retraso mental, retraso psicomotor e hipotonía muscular, entre otros. A pesar de que esta terapia no es muy difundida y que no se puede aplicar en cualquier espacio, muchos pacientes se han visto beneficiados con su utilización y en un periodo de tiempo corto. Esto no significa que la delfinoterapia reemplace a las terapias convencionales, pero sí refuerza a las ya existentes, con lo que se mejora la calidad de vida de los pacientes. Igualmente, se indica que la delfinoterapia ayuda a personas con problemas de drogadicción, anorexia nerviosa, depresión, estrés y a mujeres embarazadas.



Antecedentes



Fue en 1792, en Inglaterra, cuando el médico William Tuke empleó por primera vez, en hospitales psiquiátricos, la terapia con animales, con el fin de que los pacientes lograran un autocontrol. En 1867 se utilizó en Alemania con personas afectadas de epilepsia y, en 1960, el norteamericano Barcis Lewinjan, especialista en psiquiatría, lo llevó a la práctica en su país. Desde entonces se han realizado investigaciones con diferentes especies de animales marinos y terrestres: caballos, gatos, perros, tortugas y peces. Con estas terapias se han obtenido buenos resultados en pacientes, tales como presión arterial normal, relajación, autocontrol, disminución de ansiedad, reducción de estrés y mejora del sueño, entre otros.
Asimismo, en la década de los cincuenta el estadounidense y militar John Lilly, trabajando con delfines, observó que se normalizaba la presión arterial de los pacientes. Lilly concluyó que las ondas sonoras que provocan estos cetáceos penetran al sistema nervioso central, desencadenando reacciones bioquímicas positivas.
Por su parte, las experiencias de salvamento que han tenido algunos náufragos por los delfines, llevaron a los científicos a investigar sobre el comportamiento e instinto de ayuda de estos cetáceos. Tales especialistas inventaron un método, que en su momento resultó muy cuestionado, para ayudar a la salud de niños que padecían enfermedades psicológicas o neurológicas: síndrome de Down, autismo, retraso mental o psicomotor, entre otras. El polémico tratamiento se llamó delfinoterapia , el cual no se basa en la observación, ni en representar al animal, sino en mantener contacto directo con él dentro del agua y convivir durante algún un tiempo.

¿En qué consiste la delfinoterapia?



La propuesta se fundamenta en estudios realizados acerca de las ondas sonoras que emite el delfín, las cuales estimulan en cierta manera el sistema nervioso central del ser humano, particularmente y con un mayor grado en los niños, aumentando la plasticidad del cerebro y provocando la recuperación de sus funciones motrices o mentales, según el caso de cada paciente. Cuando estos animales observan algún objetivo, utilizan el sonar (radar) para medir la distancia y volumen del objeto, enviando sonidos que se transmiten en ondas, las cuales chocan contra el objeto visualizado, en este caso el paciente, mejorando así la parte afectada de su cerebro.

La delfinoterapia en México



El primer delfinario en México, fundado en 1970, es el que actualmente se encuentra en el zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México. Posteriormente, se construyó uno más en la tercera sección de Chapultepec, en el parque acuático Atlantis. Igualmente, se encuentran otros delfinarios en parques acuáticos de la península de Yucatán como son: Xcaret y Xel-ha, y en algunos lugares de las costas del Pacífico .
La delfinoterapia tiene en México aproximadamente diez años, sin embargo , sólo se imparte en los delfinarios del zoológico de San Juan de Aragón y en el parque acuático Atlantis, en Chapultepec. Esta terapia está dirigida especialmente a niños desde los dos años de edad (e incluso adultos) con algún trastornó o daño neurológico como autismo, parálisis cerebral infantil, retraso psicomotor, déficit de atención e hiperactividad, síndrome de Down, secuelas de traumatismos craneoencefálicos y epilepsia. El tratamiento consiste en seis u ocho sesiones de 15 minutos cada una dependiendo el caso, y el costo de todo el tratamiento varía entre los 12 mil y 15 mil pesos (en algunos casos existe la posibilidad de obtener becas). Antes de ser aceptado en la delfinoterapia, el paciente debe someterse a una valoración médica general y a una neurológica y, posteriormente, se le realiza una nueva valoración para comprobar los avances obtenidos. Para ello, la valoración neurológica debe realizarse en la clínica de trastornos del sueño de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Así, la terapia resulta eficaz y completa, además de que se lleva a cabo de manera individual, pues para cada paciente hay un delfín, un psicólogo, y un médico fuera del agua observando cualquier situación de riesgo que pudiera ocurrir.

El principal actor de la delfinoterapia



El delfín es el mamífero acuático que más se adapta al cautiverio. Existen 32 especies de las cuales la más conocida es el delfín mular (lo encontramos en zoológicos, acuarios y en representaciones acrobáticas), es el de mayor tamaño y puede alcanzar hasta 3 metros de longitud. Su ecosistema natural es el mar templado, y se integra en grupos que pueden llegar a un centenar de ejemplares. Los delfines en ocasiones acompañan a las embarcaciones, haciendo piruetas que constituyen un verdadero espectáculo de la naturaleza.

Inteligencia y formas de comunicación de los delfines



Los delfines emiten en forma continua chasquidos y silbidos, los primeros consisten en pulsos de 300 sonidos por segundo, los cuales son procesados por medio de un mecanismo que se encuentra en la cabeza y que se utiliza en forma de sonar (radar). El melón, que es un abombamiento en la mandíbula superior, que contiene grasa y aceite, actúa como una pantalla acústica que mejora la resolución de sus sonidos. La mandíbula inferior también es muy importante pues ayuda a la transmisión del eco reflejado por los objetos y recibido por la zona posterior de la mandíbula hacia el oído. Este sistema logra que el delfín emita ondas hacia el exterior; es un sistema parecido al de los murciélagos, permite a los delfines navegar y detectar a las presas con más precisión y distancia. Los silbidos son sonidos de tono uniforme que provienen de la parte profunda de la laringe. Se utilizan para comunicar alerta, excitación sexual y otros estados emocionales.



Características generales de los delfines



• Los delfines son mamíferos acuáticos que, junto con las ballenas y las marsopas , reciben el nombre de cetáceos. La distribución geográfica del delfín es muy amplia, pues se encuentran en casi todos los mares del mundo.
• Estos mamíferos comen peces y calamares y atrapan a sus presas con las mandíbulas, las cuales cuentan con dientes afilados y cónicos cuyo número puede variar entre 200 o 250 dependiendo la especie.
• Al igual que las ballenas, los delfines respiran por un único orificio, situado encima de su cabeza, llamado espiráculo. Salen fuera del agua cada dos minutos para tomar aire y no ahogarse.
• La morfología de los delfines es hidrodinámica: su forma de torpedo les permite mantener velocidades de 30 Km/h . Tienen pulmones muy bien adaptados para soportar cambios de presión y pueden descender a más de 300 metros de profundidad.
• En cuanto a la reproducción, el delfín mular que es la especie más estudiada, alcanza la madurez sexual entre los 5 y los 12 años en las hembras y entre los 9 y 13 años en los machos.